Una frase pronunciada por Lacan en 1967 está marcando una nueva época en el psicoanálisis: el inconsciente es la política(1). Su sentido no se deja leer fácilmente, pero es innegable la sorpresa que causa y la evocación que produce, pues pone en relación dos significantes que parecían habitar territorios distintos. Tiene un efecto poético. De algún modo, Lacan con esta frase rescata la primera página de Psicología de las masas donde Freud afirma que la psicología social es la psicología individual, señalando que lo que sucede en lo político tiene que ver con la subjetividad de los seres hablantes. Que son campos inseparables. Cuestión que fue largamente ignorada por el psicoanálisis pues se afirmaba que el inconsciente de su interés terminaba en la puerta de la consulta y luego empezaba la política, lo social, ajeno al discurso analítico.
Desde 2017 el Campo Freudiano, a instancias de Jacques-Alain Miller, decidió que el discurso analítico debía hacerse cargo de dicha frase y sus consecuencias, no solo teóricas sino prácticas, e intentar incidir en la política de su tiempo. Se propuso a los psicoanalistas que estuvieran alertas a los malestares actuales y a la defensa de la democracia y el Estado de derecho. Para ello creó una red política lacaniana a nivel internacional como extensión de las Escuelas.
Antecedentes de tal paso hay muchos en el campo analítico: foros, mesas redondas, conferencias, cursos, actos, lazos con la política y la cultura, defensa de psicoanalistas encarcelados por el ejercicio de su profesión y finalmente la implicación de los psicoanalistas franceses y de su Escuela en la lucha contra el posible triunfo de Marine Le Pen hace cuatro años. Pero 2017 implica un antes y un después para el Campo Freudiano, de ahí su denominación de Año Cero.
Sin embargo, y es lo que nos interesa investigar, ¿cuál es el fundamento de este paso?, ¿por qué el inconsciente es la política?, ¿por qué el psicoanálisis se interesa por la política?, ¿por qué Freud afirma que la psicología social es la psicología individual y Lacan habla de la subjetividad como transindividual?, ¿por qué Lacan sostiene que un psicoanalista debe estar a la altura de la subjetividad de su época, dado que es el eje de tantas vidas, y si no que renuncie (a su práctica)?, ¿qué tiene el psicoanálisis que decirle a la política?, ¿qué le falta a la política y, por ende, a la subjetividad para no hacer de la historia una repetición sin fin?, ¿por qué Miller señala que no se trata de hacer del psicoanálisis un partido político, pero sí una fuerza política?, ¿qué implicaciones para la práctica analítica?
Para trabajar estas preguntas que son las que nos interesa investigar, y otras que iremos formulando, tomaremos diferentes textos de Freud, Lacan, Miller y otros psicoanalistas y nos ayudaremos del campo de la filosofía política.
(1) “(…) que, si Freud ha escrito en alguna parte que la anatomía es el destino, habrá quizás un momento en que se volverá a una sana percepción de lo que Freud ha descubierto, se dirá, no digo la política es el inconsciente, simplemente: el inconsciente es la política.” Jacques Lacan. La lógica del fantasma, (clase del 10/5/67)