Clínica de la locura y las locuras
Psicosis ordinarias y neurosis extraordinarias
Todo el mundo delira en un intento por dar sentido a la dimensión trágica de su existencia como ser hablante. A la falta de inscripción de la relación sexual la denominamos “forclusión generalizada” pues nos afecta a todos. Ahora bien, de este axioma que funda la orientación psicoanalítica igualando la condición de todos no debería desprenderse un aplanamiento de la clínica diferencial.
Con la última enseñanza de Lacan se abre un debate entre la vigencia o la caducidad de las estructuras clínicas. El diagnóstico diferencial no supone un mero ejercicio de clasificación sino un esclarecimiento de la respuesta del sujeto frente a lo real. La clínica de los nudos y la singularidad del sinthome, nos ofrecen una nueva y valiosa herramienta, pero no obliga a dejar de lado aquella otra que se deriva de la clínica estructural (Represión, Repudio, Forclusión).
El nuevo campo de investigación de las psicosis ordinarias ha desplazado el interés por la presentación de casos en los que se muestra la clínica de las neurosis, aquella que Freud inventó y en la que se pone en juego la verdad del inconsciente, así como la interpretación del analista.
En este curso trataremos de enfocar los interrogantes que nos abren los casos de neurosis que, en sus presentaciones actuales, pueden ser confundidas con la psicosis ordinaria. Las neurosis clásicas acudían a las consultas quejándose de la pérdida de goce como efecto de la potencia de la metáfora paterna. Las neurosis actuales, como consecuencia de la declinación del nombre del padre, muestran más el exceso que el déficit de goce.
La clínica del pasaje acto, las adicciones, la angustia desmedida, los síntomas corporales, la histeria rígida, nos invitan a distinguir los delirios neuróticos de los psicóticos. En esta orientación desarrollaremos, el próximo curso académico, el trabajo del Departamento de Psicopatología.