Notas de Actualité de l´hystérie VVAA dirigido popr A. Michels , érès 2001 Articulo de C. Lacôte : Remarques sur quelques traits actuels de l´hystérie Una demonología contemporánea
¿Como remodela el imaginario contemporáneo la cuestión estructural de la histeria sobre la identidad sexual? No lo se muy bien, pero lo que se puede constatar es que este imaginario contribuye a reprimir esta cuestión.El consumo sexual es pregonado, recomendado; “hay que” gozar sexualmente, “hay que” realizarse en todos los planos , pero no se dice en qué identidad sexual ese goce se juega. (p. 245)
La histeria existe hoy, es incluso reconocible en uno de sus aspectos: un aspecto desértico. Las frigidezes son numerosas en la era de la pretendida “liberación “ de las costumbres. ¿Qué dice el rumor publicitario? Un imperativo repetido: ¡goza¡ En un contexto donde hay que gozar a cualquier precio, mucho, sin descanso, y de todas las maneras, la frigidez es vivida con exasperación, como una falla en este todo gozar. Pero es también una forma de revuelta contra este imperativo y reencontramos la singularidad de la histérica que se consagra a defender, a pesar de ella misma a veces, posiciones a contracorriente. (p. 245)
¿Cómo no observar el círculo vicioso en que todo esto está capturado? Cuanto más el goce sexual es reivindicado como cualquier otro placer consumible, más deviene imposible, porque el goce sexual no se produce más que cuando interviene entre los partenaires esa dimensión que Lacan llama del gran Otro, dimensión que cava una asimetría ahí donde las ideologías, las represiones, las reivindicaciones fabrican similitud. Más el goce sexual es reclamado en la simetría, más fracasa, del lado de uno o de otro. (p. 245)
¡Todos los goces son iguales¡¿No os recuerda esto ese juego, esos gadgets , ese film, esas casettes videos tan en boga, los pokemon? Son esos pocket-monsters ,que se educan para el combate contra otros pocket-monsters, especializados en un solo poder, una sóla tarea, sin sexo: un mundo que ha estallado, una demomologia casi kleiniana, como una diversificación incontrolable de elementos pulsionales sdin que ninguna orientación pueda organizarlos, una guerra sin fin que se juega c omo destrucción, anulación , absorción. Esta ultima palabra es importante: el modelo más frecuente del consumo, ahí donde se querría alinear el goce sexual como uno entre otros, es oral, incluso bulímico. En el lugar del goce , lo que se produce es la excitación y una especie de encarnizamiento por el poder que toma en estos juegos, aquí también, un aspecto bulímic o: se trata como en las OPA de absorver al otro.
Notemos que los trasgtornos de la oralidad que se reencuentran en la histeria toman la coloración del síntoma social que acecha esta economia liberal del goce, y que reprime el deseo sexual en su dimensión de disarmonía inventiva. (p.246)
¿Pero entonces, la histérica de hoy sostiene las represiones de esta demonología pulsional estallada que describimos con el modelo de los pokémon, o más bien va a contracorriente de esta economía liberal imaginada por estos pequeños demonios? Y bien, eso según… (p. 246)