Conferencia
Hay una soledad inherente a esa “delicada transición” llamada adolescencia. Cada adolescente se ve enfrentado a hacer el recorrido que lleva desde la escena de la infancia hacia tomar posición por cuenta propia respecto de su cuerpo, su sexualidad , sus elecciones y su goce.
Breve referencia a la “delicada transición”
Durante siglos, los individuos pasaban de la infancia a la edad adulta. La adolescencia aparece con el advenimiento de la sociedad industrial y se afianza con el advenimiento de la escolaridad obligatoria, una de cuyas consecuencias es retrasar el comienzo de la vida activa. En un primer momento las clases populares y las mujeres las que quedaban excluidas de la escolarización, pero cuando éstas se incorporan la adolescencia se constituye como clase etaria. De hecho uno de los primeros estudios hechos sobre el período de la vida llamado adolescencia fue hecho en USA al comienzo del siglo XX justamente para preguntarse acerca de lo que observaban como la crisis adolescente que se traducía en la puesta en cuestión de los valores, la autoridad parental, las instituciones, etc.
Lo de transición es entonces evidente, pero ¿Por qué es delicada?
Tomaré un Texto de Freud que está entre los Escritos breves de 1910, se llama “Contribuciones para un debate sobre el suicidio”. Podemos leer en una nota al pie (2) que “El debate que motivó estas intervenciones de Freud tuvo lugar en la Sociedad Psicoanalítica de Viena los días 20 y 27 de abril de 1910. Freud realizó una intervención al inicio, luego del discurso inicial de un profesor de latín y otra al final de los debates.
En esas intervenciones hace afirmaciones contundentes sobre las que creo que vale la pena volver, aún cuando fueron pronunciadas hace poco más de 100 años.
En principio nos dice que: “ el hecho de que el suicidio adolescente se de en jóvenes que no concurren a la escuela, no hace de aquella menos responsable de pensar qué es lo que ofrece a los jóvenes”. Y allí remarca que hay circunstancias traumáticas en este período vital , que algunos adolescentes transitan en la escuela y otros en otras condiciones de vida. O sea, hay algo traumático en este momento de la vida, que se pone en juego independientemente del contexto en el que transcurra. Esto es una invariante estructural que aún hoy encontramos.
Plantea Freud en el texto que sin embargo, esto no excluye la obligación ética de reflexionar respecto a qué ofrece la Escuela media a los “educandos”.
Dice “ la escuela media tiene que conseguir algo más que no empujar a sus alumnos al suicidio; debe instilarles el goce de vivir y proporcionarles apoyo, en una edad en la que por las condiciones de su desarrollo se ven precisados a aflojar sus lazos con la casa paterna y la familia”.
Me llamó la atención el instilarles el goce de vivir pero justamente lo leo como una referencia a lo delicado de ese momento, donde vacila el lazo que lo ataba la vida y debe reencontrar otro. Siendo freudianos diríamos que se pone a prueba el cheque que el sujeto llevaba en el bolsillo a la salida de la primera infancia. Freud planteaba primera y segunda vuelta del Complejo de Edipo.
Siendo lacanaianos diríamos que hay un nuevo ordenamiento pulsional, que se produce un nuevo anudamiento de la relación entre cuerpo y lenguaje.
Podríamos decir que “Ahí donde estaba el Otro, se espera el advenimiento del sujeto”. No quiero decir con esto que no hay sujeto en la infancia, nada de eso, pero en la infancia lo real puede quedar a cargo del Otro, del adulto, puede quedar contenido en el marco de la escena infantil. Ahora debe encontrar su modo de regular el goce, de responder a lo real. Este es uno de los motivos por los que son frecuentes los pasajes al acto en este momento , porque se hace necesario un nuevo anudamiento de lo que llamamos goce y sentido, y a veces cuando ese anudamiento no se encuentra, el goce se desata. Volveremos sobre esto, pero lo cierto es que en este momento la incidencia del tiempo sobre la estructura se hace presente.
Freud, en el texto, continúa con una crítica a la escuela media : “ me parece indiscutible que no lo hace y que en muchos puntos no está a la altura de su misión de brindar un sustituto de la familia y despertar interés por la vida de afuera, del mundo”.
“No es éste el lugar para emprender una crítica de la escuela media en su conformación presente. Pero acaso estoy autorizado a destacar un único factor. La escuela no puede olvidar nunca que trata con individuos todavía inmaduros, a quienes no hay derecho a impedirles permanecer en ciertos estadios de desarrollo, aunque sean desagradables. No puede asumir el carácter implacable de la vida ni querer ser otra cosa que un juego o escenificación de la vida”.
En la conclusión trabaja el tema de la muerte, en relación con el duelo y la melancolía anticipando ideas que desarrollará posteriormente. Pero me interesa resaltar que hay un duelo, que hay algo que muere en esta etapa y que contrasta con la vitalidad y toda potencia que se le adjudica a los jóvenes en el ideal social de hoy.
Freud también se ocupó del tema de los adolescentes en otro texto que se llama “Sobre la psicología del colegial.”(3) Es del año 1914 y lo escribió en ocasión del festejo del 5º aniversario del instituto en el que él estudió, en Viena.
“ Los años vividos entre los diez y los dieciocho se empinaron desde los rincones de la memoria con sus presentimientos y errores, sus transformaciones dolorosas y éxitos entusiasmantes, las primeras miradas a un mundo sepultado de la cultura, que por lo menos a mi, me serviría más tarde de inigualado consuelo en la lucha por la vida”. (4)
Habla de su elección vocacional y del papel que jugaban los profesores en aquél momento : “ No sé qué nos reclamaba con más intensidad ni qué era más sustantivo para nosotros: ocuparnos de las ciencias que nos exponían o de la personalidad de nuestros maestros. Lo cierto es que esto último constituyó en todos nosotros una corriente subterránea nunca extinguida, y en muchos casos el camino a hacia las ciencias pasaba exclusivamente por las personas de los maestros”. Este texto me parece de una precisión destacable.
El sábado por la noche vi una película que , contingencias de la vida, me vino al dedillo para ejemplificar éste y otros puntos de los que quería hablar hoy. La película se llama “ Blinding by the light”. Basada en una historia real, de hecho el escritor del libro ha participado en la escritura del guión.
Se sitúa en los años 80, en la Inglaterra de Margaret Thatcher. Javed, un adolescente de 16 años , pakistaní británico, vive en Luton, hijo de un padre emigrante pakistaní que pierde su trabajo, madre costurera, viven en un barrio de clase media donde los cabezas rapadas manifiestan diariamente su rechazo al extranjero. Escribe diarios desde pequeño, que le regala su mejor amigo a quien no le gusta escribir, pero al llegar a la adolescencia se plantea esa disyuntiva entre el destino indicado por su padre y por su familia, y su vocación. A partir de las canciones de Bruce Springsteen encuentra un apoyo, una clave para salir de lo que cree su miseria individual y dar un sentido a su vida. Los himnos de la clase trabajadora parecen hablarle y le animan a encontrar su propia voz como escritor, enfrentarse al racismo que lo rodea y desafiar los rígidos ideales de su padre.
Este desafío al padre tiene efectos y los adolescentes precisan figuras sustitutas. De ahí,
La importancia de lo que podríamos llamar las figuras sustitutas
Volvamos a Freud y al film.
“En la segunda mitad de la infancia se apronta una alteración del vínculo con el padre, alteración cuyo grandioso significado apenas imaginamos….Halla que el padre no es el más poderoso, sabio, rico; empieza a descontentarle, aprende a criticarlo y a discernir cuál es su posición social; después por lo común le hace pagar caro el desengaño que le ha deparado. Todo lo promisorio, pero también todo lo chocante, que distingue a la nueva generación reconoce por condición este desasimiento respecto del padre.
Es en esta fase del desarrollo del joven cuando se produce su encuentro con los maestros. Ahora comprendemos nuestra relación con los profesores de la escuela secundaria. Estos hombres, que ni siquiera eran todos padres, se convirtieron para nosotros en sustitutos del padre. Por eso se nos aparecieron, aún siendo muy jóvenes, tan maduros, tan inalcanzablemente adultos. Transferíamos sobre ellos el respeto y las expectativas del omnisciente padre de nuestros años infantiles, y luego empezamos a tratarlo como a nuestro padre en casa”.
Es impactante cómo habla Freud de los profesores.
En la película a la que me referí, es muy revelador el papel de la profesora de literatura, de un vecino que al principio ve con desconfianza y que luego se revela como antifascista, y también el de la chica de la que se enamora.
Se ve en el film, la relevancia del encuentro con otras figuras alternativas de sostén, cuán difícil es darle un lugar a su deseo (la escritura), cuán difícil es el encuentro con el otro sexo, los avatares de enfrentarse al padre, etc. etc.
De hecho, el encuentro con un analista es en muchos casos, el encuentro con alguien que puede jugar ese papel de otro de sostén mientras el joven se encuentra en la desorientación de los meandros de su goce. Como decía antes, hay un tiempo en que enfrentado a lo real de su goce, sin el marco de la infancia, el sujeto no encuentra un nuevo anudamiento. Volveré sobre este punto más adelante pero me interesa destacar que se necesita tiempo. Son unos años difíciles.
Como véis me dio mucho gusto ver la película , pero al verla pensaba también que estamos lejos de los ochenta a pesar de que se han vuelto a poner de moda. Los que éramos jóvenes en los 80 somos los padres de los jóvenes de hoy. Y nuestra juventud fue muy distinta a la actual en términos de lo que señalaba en la introducción: No sólo el sistema educativo y el lugar del maestro, sino la relación al saber y los modos de lazo han sido profundamente marcados por la aparición de Internet y la presencia constante de los dispositivos digitales en la vida cotidiana.
Un filósofo francés, Michel Serres , ha escrito un libro pequeño y muy interesante que se titula Pulgarcita. Tango la versión en francés pero he buscado que está en español editado por Gedisa.
Allí describe al joven de hoy que denomina Pulgarcita (porque es mujer y usa el dedo pulgar). Escuchen lo que dice:
Cita pag.9
Cita pag. 13
Cita pag. 15
Volvamos a la transmisión.
¿Cómo se efectúa hoy la transmisión, cuando el saber está al alcance de un clic, cuando no hay un amigo que te pase un casette de una banda que no conocías sino que tienes Spotify donde hay tanto a disposición que es difícil elegir?.
Desde el psicoanálisis sabemos que para que la transmisión se produzca tiene que haber un deseo en juego, hemos teorizado mucho acerca de eso pero Lacan lo señala claramente en Dos notas sobre el niño-. Allí nos dice que la transmisión se efectúa por la marca de un interés particularizado (singular) de cada uno por su hijo según una función que no es simétricamente repartida entre padre y madre, sino que cada uno encuentra su rol que sólo se vuelve efectivo si está articulado aun deseo. Y es a partir de ese Otro primero que el niño desarrolla su relación al saber. Hay una búsqueda de saber y una suposición de saber en el Otro. (en esto se basa la transferencia).
Esto lo planteaba claramente Miller en el texto En dirección a la adolescencia (5). Allí hablaba de que hoy nos encontramos con una Una autoerótica del saber.
Cito: “La incidencia del mundo virtual, en el que los adolescentes viven más que quienes como yo pertenecemos a otra generación, es que el saber, antes depositado en los adultos, esos seres hablantes que eran los educadores, incluyendo a los padres cuya mediación era necesaria para acceder al saber, se encuentra actualmente disponible de forma automática ante una simple demanda formulada a la máquina. El saber está en el bolsillo, no es ya el objeto del Otro. Antes, el saber era un objeto que había que ir a buscar al campo del Otro, había que extraerlo del Otro por vía de la seducción, de la obediencia o de la exigencia, lo que implicaba pasar por una estrategia con respecto al deseo del Otro”.
Ahora bien, no sólo la relación al saber se ha modificado en la era digital, también el lazo con los otros.
Tomemos el whasapp. Hay dos efectos impactantes para mi, que llevo muchos años escuchando jóvenes.
Uno es la conexión permanente y otro la instantaneidad, la reducción o anulación del tiempo de espera. Esto modifica las formas que toma la demanda.
Vienen los padres a quejarse de que el adolescente desconecta el móvil, pero a veces esa es la única estrategia que encuentra para no estar pendiente de la exigencia de responder a la demanda materna.
Pero también del lado del adolescente incide, una niña por ejemplo que relata en el chat familiar ya he subido al autobús, estoy yendo a casa… Ella tiene dificultades para separarse, está pendiente de los padres, tiene miedo de que pase algo, y es el modo que encuentra para quedarse tranquila.
Hace diez días hicimos aquí mismo las Jornadas de la Red Madrileña de Psicoanálisis en las que fuimos invitados el CPA y el CPA Ado. Hacia el final, en la mesa que me tocó coordinar justamente decía que los casos de adolescentes que habíamos escuchado podíamos presentarlos como variaciones singulares de la separación. Y esas variaciones tienen que ver con el contexto familiar y social, o sea con el modo en que el Otro se encarna, pero también con la estructura y la respuesta sintomática del sujeto. La separación es la tarea fundamental del adolescente, pero no es sólo la separación de su familia sino fundamentalmente la separación de él mismo infans, del objeto que él era para sus padres en la infancia. Esta es la separación más difícil y ahí es donde adquiere relevancia la estructura, en los recursos con los que cuenta el sujeto para responder a esta coyuntura.
El trabajo de separación lleva tiempo y para realizarlo el sujeto toma herramientas simbólicas de la cultura en la que vive.
Dos textos que refieren al siglo XX.
Entrevista a Italo Calvino
“Fueron años en los que iba al cine todos los días, a veces dos veces al día, eran los años entre 1936 y la guerra, el tiempo de mi adolescencia. Esos fueron años en los que el cine era mi mundo. Ha sido dicho muchas veces que el cine es una forma de escape, es una frase hecha con intención de condenarlo, y ciertamente me servía para eso en ese momento. Satisfacía una necesidad de desorientación, de llevar mi atención a otro lugar, y creo que es una necesidad que corresponde a una función primaria de integración con el mundo, escencial en cualquier fase del desarrollo. Es cierto que hay modos más personales y sustantivos de crear un espacio diferente para ti mismo: el cine era el más fácil y estaba al alcance, y era también el que instantáneamente me llevaba muy lejos de allí”. (6)
Mirar más allá, abrirse al mundo.
El otro texto es de M Bassols. En una entrevista refiriéndose a su encuentro con Lacan decía: “Sigo recibiendo los ecos, las resonancias de ese encuentro. El encuentro con lacan fue para mi, en efecto, el encuentro con un texto….tuvo para mi un efecto muy fuerte, muy disruptivo que tocó mi experiencia de adolescente. En ese momento tenía yo 15 o 16 años y la dificultad para comprender el texto me hizo entender que ahí había algo por descifrar y que valía la pena descifrarlo. Funcionó como una interpretación muy enigmática sobre puntos que en mi experiencia subjetiva eran también centrales. Visto en perspectiva con lo que ahora sabemos y elaboramos sobre el trauma en Lacan, decir que el encuentro con su texto fue traumático no es nada excesivo. Puede parecer excesivo en el sentido común de la palabra pero si entendemos el trauma como el encuentro con lo más inesperado, con un real vehiculizado por el lenguaje-como puede ser a veces la lectura de un poema, una novela o de una frase dicha en al vida de una persona que ha marcado su destino- no lo es. Para mi ese encuentro fue algo de un orden radicalmente nuevo, inédito”. (7)
En ambos testimonios se percibe que hay una necesidad de encontrar una salida, una exigencia de lo que los psicoanalistas llamamos un nuevo anudamiento sentido y goce, una exigencia de encontrar un nuevo funcionamiento pulsional, una exigencia de encontrar un modo singular de tratamiento de lo real. En este punto el sujeto está solo, como cada uno, solo frente a lo real.
La actualidad
Quiero retomar ahora las preguntas que me hacía cuando empecé a pensar esta conferencia.
¿En qué se apoyan hoy los jóvenes para separarse de los padres de la infancia y del lugar que ocupaban para ellos?
¿Qué soluciones encuentran frente a la soledad y la angustia de salir del espacio protegido de la infancia donde la responsabilidad puede quedar a cuenta del Otro?.
¿Qué recursos ofrece la sociedad contemporánea? ¿ Qué roles juegan los adultos?
¿Qué síntomas nos encontramos en la clínica con adolescentes?
Aún cuando los padres y los Otros adultos juegan su rol bajo otras coordenadas y de un modo distinto, esos vínculos existen en nuestra sociedad, su influencia persiste en la historia de cada uno e inciden en los modos de salida aún cuando la contingencia y los encuentros también juegan su papel.
Hablamos mucho, lo habréis escuchado, del declive del padre en la sociedad actual. Cuando decimos que el padre ya no es lo que era, nos referimos no sólo al fenómeno frecuente de padres que se ubican como amigos, a padres que no orientan sino que preguntan qué le parece al niño, a padres que creen que el niño sabe desde pequeño lo que quiere y que mejor respetarlo. Consulta de unos padres cuyo hijo quería vestirse de niña.
Cuando hablamos del declive del padre , lo decimos también en relación a la función simbólica del nombre del padre, al lugar del padre en la sociedad. Actualmente asistimos en occidente a la escasez de relatos o ideales compartidos que orienten acerca del futuro y que orienten en relación a los roles sexuados, qué es un hombre y qué es una mujer. Digo occidente porque en verano he estado en Marruecos y allí podemos comprobar el resurgimiento de la religión como lo que orienta y organiza la vida y la relación con el otro sexo.
Como habréis podido apreciar, me interesan las producciones audiovisuales. Además de un elemento clave de la cultura contemporánea, considero que son un analizador de la sociedad, de la época.
Nos enseñan y nos ayudan a ver qué se propone como modelos identificatorios y qué relatos se contruyen en un determinado momento histórico. Por supuesto que luego cada sujeto hace su recorrido y recorta algo de la oferta que su época le presenta.
Una paciente joven de 25 años luego de varios años de análisis puede preguntarse, recién ahora, ¿qué me llevó a identificarme con la protagonista de esa serie inglesa de los 90 que tenía una vida horrible, de sufrimiento, drogas, maltrato? Esta pregunta la confronta con su propio goce y sus elecciones dado que está trabajando su relación con el consumo de drogas. Verificamos que hay preguntas que sólo se pueden hacer retroactivamente, una vez pasada la adolescencia. En ese momento ella tuvo una muy mala época, tuvo anorexia, se hizo gótica, comenzó a fallar en sus estudios.
Volvamos a la cultura.
La cultura de hoy
Hay dos series que sucesivamente se han convertido en tema de conversación con adolescentes, con padres de adolescentes y con aquellos que se interesan por los adolescentes. Son intensamente contemporáneas y populares y nos hablan de los adolescentes de hoy. Me serviré de ellas para ejemplificar algunos puntos que me interesa plantear.
Me refiero a 13 razones y Euphoria.
La primera es una especie de diario auditivo y audiovisual de los últimos tiempos de la vida de una adolescente que se suicida. Uno de los aspectos que me impactaron de la serie es justamente el lugar de los adultos. No hay ningún adulto que lea las señales que la joven va mostrando. Preocupados por sus propios asuntos tanto los padres como el orientador y los profesores no atinan a leer lo que les sucede a esos jóvenes americanos. En ese sentido creo que es una serie que no aplica tan claramente a nuestro contexto, nuestra sociedad es bastante distinta. Pero ha sido sorprendente el éxito que ha tenido en nuestros jóvenes. Creo que si esto es así es porque muestra la dificultad que tiene un adolescente para encontrar su lugar en el mundo.
El contexto de nuestra ciudad es diferente , muy diferente del que muestra la serie. La ausencia de los adultos se presenta de otra forma: padres inmigrantes sobrepasados por la rutina de trabajo, padres profesionales exitosos sin tiempo en casa,padres pendientes de sus hijos pero cuya respuesta es disciplinaria, sin conversación posible. La respuesta disciplinaria no es una vía que ofrezca elementos en los que apoyarse para salir.
La otra serie es Euphoria. Producida por el rapero Drake y que sale en HBO . Tiene muchos elementos interesantes y otros controvertidos. Es super actual y podríamos decir que es la serie “síntoma” de este año, muestra una cotidianeidad marcada por el sexo, las drogas y la violencia. No es que antes no lo hubiera (sexo, drogas y rock n roll) sino que es muy impactante la estética y la forma explícita de contar que tiene la serie. Sin velos. En el segundo capítulo exhibe en una sólo escena 20 penes pero no es un film porno es HBO con una realización muy cuidada, una música original plagada de éxitos y con actores muy populares, Zendaya , estrella de Disney y muchos más. A medida que uno la ve, se percibe que lo impactante de la serie es más la forma que la complejidad de los personajes o la historia. Sin embargo, aun sin desarrollarlos mucho, los personajes también nos enseñan del mundo de hoy. Un aspecto a destacar es su tratamiento de la sexualidad y del género. Hay un personaje, Jules, solitaria, creativa, inteligente y temeraria. La identidad transexual no es la característica más destacada. Su desenvoltura en la escena la vuelve real, y no estereotipada. Ella es deseada por varios personajes de la serie y de hecho cuando Rue, la protagonista se siente atraída por ella, no hay un etiquetamiento respecto de su elección de objeto sexual. Más bien se muestra cómo la identidad sexual es “líquida” acorde con la época y va de un objeto a otro sin fijarse. En la serie las redes sociales y los móviles son omnipresentes . Acorde al tema de la serie muestra más su uso en relación a la sexualidad, están en Grindr, se mandan fotos o videos, etc. Pone en escena el lado ansiógeno y peligroso de las tecnologías, y no el lado de un recurso que permite un lazo.
Estos cambios en el modo en que se vive la sexualidad también lo vemos en nuestra clínica: padres que descubren fotos de contenido sexual en los móviles de sus hijos, dificultades en el instituto a partir de la circulación de estas fotos, protocolos de bulllying puestos en marcha a partir de estos acontecimientos. Uno de los primeros casos que recibí en el CP Ado era una consulta de una madre desbordada por el encuentro con la sexualidad de su hija.
En el encuentro con adolescentes verificamos la imperiosa necesidad de nombrarse, la búsqueda de formas de nombrarse. Considero que este empuje a etiquetarse, este empuje a nombrarse propio de esta etapa está exacerbado en la sociedad contemporánea. Hablamos de ello en las Jornadas que dirijimos en el año 2017 junto con Carmen Cuñat. Identidades. En el blog de esas jornadas hubo numerosos trabajos que hacían referencia a este punto.
Una adolescente que recibo y a quien el encuentro con la sexualidad le resultaba traumático, con múltiples síntomas que desde la psiquiatría podrían haber denominado TOC, ha hecho un recorrido que la llevó a asumirse como no binaria, fórmula que le permite darse un tiempo para asumir una posición sexuada.
En definitva, ambas series muestran cómo lo que está en juego en la adolescencia es encontrar una forma singular de hacer frente al encuentro con lo real.
Lacan en 1974 en “Prefacio al despertar de la primavera”(8) dice “ Que lo que Freud localizó como sexualidad haga agujero en lo real es lo que se palpa por el hecho de que, ya nadie se las arregla bien con eso”.
“ Que el velo levantado no muestre nada, he ahí el principio de la iniciación ( en los buenos modales de una sociedad al menos).
He indicado el lazo de todo esto con el misterio del lenguaje y con el hecho de que sea por proponer el enigma como se encuentra el sentido del sentido.El sentido del sentido es que él se liga al goce del varón como interdicto. Ciertamente no para prohibir la relación llamada sexual, sino para fijarla en la no relación que vale en lo real.Por esa razón cumple función de real, lo que se produce efectivamente, el fantasma de la realidad ordinaria. Por lo cual se desliza en el lenguaje lo que este acarrea: la idea de todo, a la que sin embargo hace objeción el más mínimo encuentro con lo real”.
En otras épocas o en otras sociedades los ritos de iniciación cumplían la función de señalar la transformación en adulto.
¿Podemos decir que han desaparecido los ritos de iniciación? En gran medida, por lo menos en cuanto a la potencia simbólica y la incidencia en el cuerpo.Los 15, la puesta de largo, las novatadas antaño relevantes, han perdido potencia.
Resumiento las claves de la adolescencia contemporánea que hemos ido conversando : declive de la autoridad simbólica, multiplicidad de nominaciones, omni-presencia de lo digital y lo virtual, cambio en la relación al saber, ausencia de ritos de pasaje, confrontación temprana con imágenes sexuales explícitas, exposición temprana a imágenes de violencia.
¿Cuáles son los nuevos síntomas que recibimos en consulta a partir de estas coordenadas de época?
Ausentismo y aislamiento. Supuesta fobia escolar. Ni-ni.
Bullying
Cortes
Con estas viñetas breves me interesaba hacer alusión a estos síntomas destacando que no se trata de una conferencia clínica, pero a quienes les interesa profundizar, en los distintos espacios que el NUCEP propone podrán encontrar elementos para pensar esta clínica.
Gabriela Medín
(1) Le Breton, Uma breve historia de la adolescencia. Buenos Aires. Nueva Visión. 2014.
(2) Freud S, Obras completas Tomo XI , Amorrortu editores, Buenos Aires. 1986. Pág. 231.
(3) Freud S, Obras completas Romo XIII, Amorrortu editores, Buenos Aires. 1986. Pag. 247-50.
(4) Ibid. Pag. 247
(5) Miller JA, En dirección a la adolescencia. El Psicoanálisis número 28. Textos del siglo XXI.
(6) Calvino I “The movies of my youth”. The New York Review of Books. 28/10/2015
(7) M Bassols. Entrevista La casa de la Paraula 2014
(8) Lacan J, “Prefacio a El despertar de la primavera” en Otros Escritos . Paidós. Buenos aires. Pag. 588