Seminario 15, El acto analítico
A partir del fantasma definido como axioma, la práctica de la interpretación que toma como pivote la exploración del inconsciente queda transformada.
Desde esa transformación, el estatuto del analista, que hasta entonces se localiza en relación al lugar del Otro (A), pasa a localizarse en el objeto a.
Este a no deja de situarse en una relación con el lugar que el sujeto del inconsciente encuentra en el lugar del Otro, si bien, como lo esclarece la lógica del fantasma, es un Otro que está modificado por la barra que lo tacha: A/.
Es el lugar desde el cual opera un analista y al que se dirige Lacan, al contrario de Freud.
Sin duda, el esplendor de la interpretación que encontramos en Freud lo leemos en esa posición como analista en sus casos célebres- Dora, el Hombre de las Ratas-. Una posición que le impone la atracción de la transferencia allí suscitada en el caso por caso. Pero vemos tropezar Freud cuando arrastra a Dora por los caminos de la interpretación donde el saber que está elaborando sobre el inconsciente y la sexualidad, perturba, obstruye y hasta llega a constituir lo que pone fin a la interpretación y a la cura misma.
Es respecto a la interpretación que en El acto analítico se marca un nuevo viraje. Trata de una cuestión y solo de una, a la cual Lacan había respondido hasta entonces pero sólo de lado: ¿Qué es un analista? Y responde: es un analizante que ha llevado a su término la experiencia analítica.
¿Cuál es ese término ideal? Para saberlo, conviene articular la lógica del recorrido de un análisis. En su comienzo, hay un deseo inédito que supone un franqueamiento, es decir, un acto que es el del analizante.
Aunque, como nos recuerda J.-A. Miller, el acto propiamente dicho, es del analista. Es éste el que abre al analizante el campo del sujeto supuesto saber, a partir del cual se descifra el inconsciente. Es al término de la experiencia, cuando el sujeto supuesto saber se desvanece cuando el analista, hasta entonces su soporte, es “evacuado como el desecho de la operación” y el analizante, entonces devenido analista, toma su relevo.
Mónica Unterberger
*Esperamos tener la edición de Paidós en castellano para el inicio del Seminario en octubre. Si no es posible, publicaremos las primeras clases para los participantes en la plataforma.