2) La etimología de «caso», Lacan lo recuerda nos conduce al «casus» latino, a la contingencia de «lo que cae», y tiene un parentesco con la «causa» ¿Cómo escoges un caso a la hora de realizar una exposición clínica?
Junto a las significaciones del término «casus» que la pregunta recuerda me gustaría destacar que el caso es lo que cae por sorpresa, de manera desafortunada, el término subraya lo inesperado (citado por E. Laurent en La poética del «caso lacaniano»). Es uno de los aspectos más importantes que tengo en cuenta a la hora de elegir un caso. Asimismo, siempre -en los casos que presento como en los que escucho de otros analistas- valoro mucho que se trate de casos que llamo «analíticos», es decir donde el relato muestra que es un tratamiento bajo transferencia y destaca con cuidado los giros que se producen en la evolución de la cura por las intervenciones del analista. Estos textos en los que el psicoanalista se incluye a sí mismo en el caso, no sólo por sus intervenciones durante la cura sino en la construcción, en la escritura del relato, son los que resultan más vibrantes. Lacan lo subraya en relación a la narración de Freud del análisis de Dora, su novelización constituye una manera particular de incluirse en el caso y «alza este texto al tono de una Princesa de Clèves presa de una mordaza infernal». A través de esta alabanza destaca la presencia de Freud en la escritura del caso que es lo que vuelve su relato tan conmovedor. No siempre nos mostramos a la altura de este trabajo de escritura -y no sólo porque el parámetro, Freud, es demasiado alto, sino también porque como se evocaba en la pregunta anterior, nuestra comunidad se conforma más bien con ilustrar la teoría con el caso, y a la inversa se produce un cierto malestar si la presentación se aleja de los tópicos. Por esa razón me gustó un texto de Marie-Hélène Brousse escrito a partir de una dificultad encontrada en algunos análisis de mujeres y publicado en Cuadernos de psicoanálisis No 28, que lleva por título “Una dificultad en el análisis de mujeres: el estrago de la relación a la madre”. Aunque no es un relato de caso stricto sensu, lo evoco porque creo que aprenderíamos todos mucho transmitiendo nuestras dificultades con un caso.
3) Estamos asistiendo a un productivo debate sobre el psicoanálisis llamado «aplicado» y el psicoanálisis llamado «puro». Nuestra obligada referencia a la clínica del «caso por caso» tiene en esta articulación una función eminente. ¿Podrías hablarnos un poco de ella?
Hay como afirma la pregunta una obligada referencia al «caso por caso» que remite en primer término a la recomendación freudiana, revalorizada por Lacan, de enfrentarnos a cada caso como si fuera enteramente nuevo, es decir poner en suspenso el saber acumulado en la investigación psicoanalítica de otros casos. Por otra parte es necesario recordar que dicha acumulación de saber es relativa, en nada semejante a la acumulación de saber que se produce en la ciencia, como lo recuerda E. Laurent en el texto ya citado: «El problema es que el malestar» (que conoce el método del relato de caso) «no llega a articularse suficientemente como crisis, no se enfrenta con el problema verdadero: el saber en el psicoanálisis no se deposita como en la ciencia, el psicoanálisis no es una ciencia exacta. Toda copia de la ciencia fuera de su campo propio lo único que produce es una parodia (…)».