Texto escrito en 1958, extraordinariamente fecundo en la enseñanza de Lacan y contemporáneo –entre otros textos esenciales de ese año– al seminario El deseo y su interpretación donde desarrolla el Grafo del deseo, al que debemos el esclarecimiento luminoso del sujeto y su articulación con los registros imaginario, simbólico y real.
Editado en 1971, bajo el titulo de Lectura estructuralista de Freud, y traducido en esa primera edición por Tomás Segovia, La dirección de la cura y los principios de su poder forma parte de lo que Lacan llamó Escritos.
Escritos hechos para hacer difícil su entrada y, a la vez, en este texto, para poner patas arriba el uso desviado de los conceptos y fundamentos del descubrimiento freudiano que arrastran en su opacidad la dirección de la cura hacia su degradación.
Fijémonos por un instante en la estructura interna de este escrito ¿Quién analiza hoy? ¿Cuál es el lugar de la interpretación? ¿Cuál es la situación actual de la transferencia? ¿Cómo actuar con el propio ser?; Hay que tomar el deseo a la letra. He aquí indicaciones preciosas y cruciales de la experiencia analítica y que Lacan nunca dejó de interrogar, poniendo al analista en el banquillo y al deseo del analista en el centro de su reflexión.